Cada Estado miembro, en colaboración con la Comisión Europea, acuerda uno o varios programas operativos para la financiación del FSE para un periodo de programación de siete años. Estos programas operativos describen las prioridades de las actividades del FSE y sus objetivos.
La UE distribuye la financiación del FSE entre los Estados miembros y las regiones para que financien sus programas operativos. Estos programas apoyan económicamente proyectos relacionados con el empleo que llevan a cabo distintas organizaciones públicas y privadas denominadas beneficiarios. Así se ayuda a los participantes, personas en su mayoría, aunque también pueden ser empresas u organizaciones de otro tipo.
Trabajo en equipo
La Comisión Europea y las autoridades nacionales y regionales se asocian para diseñar y gestionar el Fondo Social europeo. Esta asociación también implica la participación de muchos otros colaboradores, como ONGs u organizaciones de trabajadores, en el diseño de la estrategia del FSE y en la supervisión de su ejecución. Trabajar de manera conjunta es la mejor forma de asegurar que los fondos se invierten de la manera más eficaz y eficiente posible, y que satisfacen las necesidades de la región o comunidad en cuestión. Hay otros dos principios importantes que orientan el funcionamiento del FSE:
- La cofinanciación asegura la propiedad a escala nacional y regional: la financiación del FSE siempre debe ir acompañada de financiación pública o privada. Los porcentajes de cofinanciación varían entre el 50% y el 85% (hasta el 95% en casos excepcionales) del coste total del proyecto, en función de la riqueza relativa de la región.
- La gestión compartida permite asumir responsabilidades a los niveles adecuados: las directrices del FSE se diseñan a escala europea tras consultar con un amplio espectro de partes interesadas, y los programas operativos se negocian entre las autoridades nacionales y la Comisión. Las autoridades relevantes de cada país llevan a cabo la ejecución mediante programas operativos.
Financiación basada en las necesidades
El nivel de financiación del FSE y los tipos de proyectos que se financian difieren de una región a otra en función de su riqueza relativa. Las regiones de la UE están clasificadas en tres categorías de financiación, basadas en su PIB regional per cápita en comparación con la media de la UE (UE de los 27).